La Población

Según los últimos datos del padrón que constan en el Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero de 2.016 la localidad estaba formada por 1.559 habitantes, habiéndose frenado la emigración gracias a la industria que se creó en el pueblo a finales de los años ‘80, además de recibir en los últimos años algo de emigración extranjera, pero la población va en continuo retroceso debido a la vejez de la población y que últimamente cerraron importantes impresas.

La mayor parte de la población se dedica a la agricultura, sobre todo el olivo, al que le siguen los cereales debido a la gran extensión de secano que tiene la localidad, aunque actualmente se está implantando regadío por medio del sistema de goteo. También hay almendros así como una pequeña huerta para consumo local.

La ganadería existente es muy variada, aviar, porcina, ovina y vacuna, siendo la ovina la que realmente le da calidad a las carnicerías de la localidad, ya que todo el ternasco que se vende es de las cabañas de los establecimientos. El resto de ganadería se destina a la cría y posterior venta a mayoristas. Pero sobre todo y lo más importante por lo que se le conoce al pueblo, gastronómicamente hablando, es por el aceite y las olivas.

En el municipio existen también varias almazaras, que son las de transformación de la oliva en aceite, teniendo éste la Denominación de Origen “Aceite del Bajo Aragón”.

También hay otras actividades industriales importantes, tales como las canteras de silicatos, pertenecientes a la multinacional Omya Clariana.

La multinacional Delphi, dedicada ésta al cableado para automóviles, que en otros tiempos empleó a alrededor de 1.000 trabajadores, cerró sus instalaciones a mediados de 2.017, dando empleo en la actualidad solamente a una media docena de personas, en la modalidad de “home office”.

En el año 2.004 se implantó el grupo alemán Kessel, que se dedica a la inyección de plásticos y rotomoldeo para el sector del automóvil. Lamentablemente cerró su actividad en el municipio en Noviembre del 2.007.

La población dispone de varios empresarios dedicados al pequeño comercio de primera necesidad, como son tres supermercados, dos panaderías, dos carnicerías, una farmacia y otros dedicados al sector terciario y servicios tales como restauradores, electricistas, fontaneros, carpintería, ferretería, pintores, constructoras, artesanía, etc.

El Ayuntamiento cedió unos terrenos denominados Polígono Industrial La Legua, situados en la A-222 en dirección a Zaragoza, en las proximidades de la empresa Omya Clariana, al Instituto Aragonés de Fomento, para que éste lo gestionase en la búsqueda de empresas, para afianzar población en el municipio, y por extensión al resto de la Comarca. En el verano del 2.006 la compañía Hormipresa, dedicada ésta a la producción de hormigón prefabricado, decidió la compra de unas parcelas, pero debido a la gran crisis económica se paralizó el proyecto de construcción de las naves.

En el verano del 2.017, la empresa Pirotecnia Zaragozana decidió instalarse en este mismo polígono, pero cuando ya estaba todo a punto de firmarse, la empresa se echó a atrás debido a fluctuaciones de mercado.

Ese mismo verano se comunica que la empresa Grovisa, dedicada a los recambios de automoción, se instalaría en breve en las naves que ocupaba la antigua Delphi. A ver si por lo menos ésta no se echa atrás.

Aceite de Belchite, denominación de origen Bajo Aragón

Ángel Peña Zafraned © 2003 - 2018 Barcelona

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